Despistado, viajo sobre los montes de mi
pasión,
nunca encontrare el camino de vuelta;
perdido estoy.
Cuando miro hacia tras, solo veo mi soledad,
que se cuela por las rajas del corazón;
hoy he muerto de nuevo.
Camino entre rocas y hierba que me dificultan
el paso.
Sentirme triste, sentirme inútil, ante el
muro que me bloquea el camino a casa.
Debo volver... ¿pero como volver cuando no
encuentro el camino?
Sentarme en el suelo haciendo un círculo,
sobre el cual me tumbo y duermo.
Dormir, dormir hasta morir,
morir en el destino de mi corazón
donde ella nunca me ve
hacer un paréntesis en mi vida.
Regresar, regresar una vez más a la ciudad
que por primera vez contemplo mi mirada
alejada del mundo de los vivos.
Cuando ella no me ve, grito al cielo
suspirando amargamente;
tristeza que entra en mi corazón muerto.
Hoy ya estoy en donde debo de estar,
la soledad me abandona,
me abandona... abandóname.
Cuando ella no me ve.
Antonio Jiménez - 2002