viernes, 7 de noviembre de 2014

Nunca duerme












No duerme. Quién.
No alces la voz.
Sólo sé del martillo que oigo ahora
sonando dulcemente en mi oído.
No sé sus notas,
tampoco las necesito.

Pero dime ¿no lo escuchas tú también
llamándonos apenas sin sentido?
Tú y yo escuchando
la melodía que está sonando,
y la noche aún no se ha ido.
 
Nunca duerme
y ahora no está conmigo,
pero lo recuerdo como si fuese
una lucha constante, afligido.

Que no termine la pieza,
quédate conmigo.
Los dos seremos uno,
no habrá destino.
No duerme. Quién.


Antonio Jiménez - 2014