Porque el tiempo es tiempo,
y el dilatar de los segundos
atropellan las palabras.
Del carrusel de viejas notas
encajadas en eslabones
de sucias latas
que al caer de la mesa
se esparcen por el suelo
derramadas,
como una noche oscura
embotada en una botella de whisky
que traga el poeta a bocanadas.
Y al sentir que se escapan,
los huesos al polvo llaman,
para que el viento las esparza
llegando a sitios recónditos,
donde mis versos no alcanzan
para que alguna vieja al mecerse
en su maltrecha hamaca
sueñe con letras de un libro
que reposan en su cama.
Antonio Jiménez - 2014
Tic tac... y el dilatar de los segundos atropellan las palabras,,,
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