viernes, 7 de noviembre de 2014

Nunca duerme












No duerme. Quién.
No alces la voz.
Sólo sé del martillo que oigo ahora
sonando dulcemente en mi oído.
No sé sus notas,
tampoco las necesito.

Pero dime ¿no lo escuchas tú también
llamándonos apenas sin sentido?
Tú y yo escuchando
la melodía que está sonando,
y la noche aún no se ha ido.
 
Nunca duerme
y ahora no está conmigo,
pero lo recuerdo como si fuese
una lucha constante, afligido.

Que no termine la pieza,
quédate conmigo.
Los dos seremos uno,
no habrá destino.
No duerme. Quién.


Antonio Jiménez - 2014

martes, 23 de septiembre de 2014

Se fueron los días
















Se fueron los días
en una noche de invierno,
antes del amanecer
de una mañana de enero.

Se fueron los días
en noches sin cielo,
con los periódicos volando
quemándose como oro viejo.

Se fueron los días
sin despedirse de nosotros de nuevo,
caía una tibia lluvia
que se asomaba de lejos.

Se fueron los días
en una noche de invierno,
antes del amanecer
que eterno brillaba al vernos.


Antonio Jiménez - 2013

lunes, 18 de agosto de 2014

Fotografía






















Él viste con un abrigo gris
y un puñado de sueños que ya no recuerdo.

Él vive en mí, más que dentro de ningún otro
y a pesar de los minutos que van pasando
aún recuerdo su mirada en la fotografía.
Esos grandes ojos abiertos y la nostalgia en su boca.

Yo vivo en él, más que nadie vive
dentro de sí mismo.
Y a pesar de que los días van pasando
yo sí recuerdo mis años pasados.

Pasados van pasando
y aquel pequeño álbum guardado en un cajón
junto a otras fotografías.

Ahora son otras las promesas
escritas en papel y tinta,
y otros los segundos
que se van marchando.


Antonio Jiménez - 2014

domingo, 20 de julio de 2014

A quien aún no apareció
















¿Quién me dirá si pasaste por mi amor
y al pasar una hueca huella se asoma ahora
a mi pecho?
¿Quién me dirá que fuiste mía más que de nadie
sin tocar ninguna vez tus labios?
Porque no necesito verte para saber que fuiste mía
como mío es el suspiro que suelta
la flor que resbala de tu mano al dejarla
sobre la cama.

¿Y si te dijese que aún eres mía,
aunque de la mano de otro vayas?
Él te dirá los versos que yo te regalaría
y rozará, como roza el viento tu piel seca.
¿Pero tocará tu alma como yo la toco cada noche
en nuestro mutuo sueño?

¿Quién me dirá si pasaste por mi amor
y al pasar yo sabré que pasaste?
¿Y si la mansa lluvia hoy cae triste
porque no estás a mi lado?
No te preocupes, ya eres mía,
porque nunca fuiste de otro,
aunque de la mano de otro vayas
suspirando por mi amor.


Antonio Jiménez - 2014

viernes, 27 de junio de 2014

Porque el tiempo es tiempo












Porque el tiempo es tiempo,
y el dilatar de los segundos
atropellan las palabras.
Del carrusel de viejas notas
encajadas en eslabones
de sucias latas
que al caer de la mesa
se esparcen por el suelo
derramadas,
como una noche oscura
embotada en una botella de whisky
que traga el poeta a bocanadas.
Y al sentir que se escapan,
los huesos al polvo llaman,
para que el viento las esparza
llegando a sitios recónditos,
donde mis versos no alcanzan
para que alguna vieja al mecerse
en su maltrecha hamaca
sueñe con letras de un libro
que reposan en su cama.


Antonio Jiménez - 2014


martes, 24 de junio de 2014

Si alguna vez escuchases













Si alguna vez escuchases
del lamento, mi pupila
a la tuya llamar
sabrías que por muchos años que pasen
no te voy a olvidar.

Si alguna vez escuchases
de la risa, a la risa tuya
a mi labio una sonrisa brotar
sabrías que mi boca junto a la tuya
quiere estar.

Si alguna vez escuchases
del suspiro al nácar rajar
o el dulce viento a tu ventana llamar.
Dime chiquilla, ¿aún me amaras?

Si alguna vez escuchases
a mi alma gritar, que a la tuya no deje escapar.
Dime chiquilla, ¿escuchaste a la tuya gritar?
¿No dejes que se marche, no dejes que se marche jamás,
y al girar tú, el tiempo acabar?


Antonio Jiménez - 2014 

lunes, 9 de junio de 2014

Para aquellos que me llaman poeta


















Aunque en el sórdido silencio del olvido
me halle y la súbita máscara del cielo
caiga rota, no desistiré en recorrer
con ojos perdidos la estela grisácea
de mis pasos otra vez.

Y al llamarme ustedes Poeta
una sonrisa dé soslayo a mi boca llama
como si una mueca de agria sátira
a mi corazón llegase rápido.

Que me llamen Romance si mis ojos
con desprecio sueltan un verso
y vosotros reís sin entender
que eso soy.

No nací en el tiempo correspondido
ni en la casa en la que debí
tampoco en brazos de quienes debieron amarme hasta la muerte.

Que el amor dura sólo dos suspiros
y el mío escapó hace tiempo de mi alma.

El aire ya no fluye por mis entrañas
y las lágrimas, esas que una vez quemaron mi cara,
ahora queman mis dedos al secarlas
y vosotros ahora no sabéis nada.
Aunque en el sórdido silencio del olvido
me halle y allí encuentre
lo que siempre añoré.



Antonio Jiménez - 2014